No voy a mentir, si bien Vice me pareció una película con un montaje demasiado "moderno" (voy a hacer todo lo posible para no decir millenial) y una simplificación de unos hechos bastante complejos como es el biopic de un político de las altas esferas durante 3 décadas, no puedo decir que fuera aburrida. Lo mismo puedo decir de esta primera película de esta etapa de Adam McKay, la cual me parece mejor enfocada y montada que la ya mencionada Vice pero cae en ciertos fallos.

El montaje, a excepción de los primeros 30 minutos, es mucho más comedido que en Vice, si bien el uso de imágenes estáticas es muy querido por el director. Es lo suficientemente comedido para no sentirse arrollado por lo que pasa en pantalla (de eso ya se ocupará el guión).

Una de las quejas principales (en mi opinión adecuada) es los muchos conceptos que se van soltando de forma continua al espectador (con suerte con dos o tres líneas de explicación), esperando que los entienda a la primera para que la trama se desarrolle adecuadamente. Es lógico que en una película sobre la crisis financiera y Wall Street se vayan soltando términos propios de la inversión, y la película sabe perfectamente que necesita reforzar los conceptos antes de seguir con el filme, por lo que en algunos momentos se dedica a traer a gente famosa para explicarlo de forma más simple. En cierta forma, esto sirve tanto como un intento de ayudar a entender todo y como alivio cómico porque mira, está Margot Robbie en una bañera hablando de cosas raras, JEJE. Estos pequeños apartados en mi opinión resultan fallidos respecto a su primera intención, porque al final acaban resultando confusos y el alivio cómico llega a ser para lo único que sirven, posiblemente debido a la sobresaturación que sufre el espectador durante la película, que sigue intentando entender lo que se le pone en la pantalla. Personalmente, ya tenía algún conocimiento muy muy mínimo del problema de las hipotecas subprime y las calificaciones de los CDO, por lo que la película se me ha hecho menos cuesta arriba de lo habitual, pero hay muchas cosas que tienen una importancia esencial y que son explicadas brevemente al principio por lo que hay algunos puntos faltos de desarrollar.

La trama obviamente pretende enfurecer a la persona de a pie (aunque no haya entendido mucho de lo que se le ha contado), porque, tal y como se nos repite continuamente, 6 millones de personas han perdido su casa debido únicamente a que "Wall Street está corrupta y podrida, y nadie de ahí podía ver algo tan obvio que solo vieron venir una docena de personas", y lógicamente simplifica algo tan complejo como la mayor crisis económica desde hace bastantes décadas en un simple factor como es la estupidez, o crea personajes solamente para recordarnos que las personas reales también forman parte de la economía de forma indirecta, pero no mucho rato que me moletas en la historia.

Las actuaciones de los cuatro actores que aparecen en el cartel son sin duda buenas, señalando en especial las de Christian Bale (que ya tenía de base una persona real destacable por ser más solitaria y menos cabrona que el resto de personajes de Wall Street que desfilan en la pantalla, pero consigue hacer que sea un personaje casi memorable) y Steve Carell (el cual se sale de su registro de comedia habitual para hacer una persona con muchas neuras que pueden resultar graciosas pero con buena resolución en los momentos dramáticos).

En resumen, una película bien construida para no llegar a aburrir al espectador por la densidad e importancia del tema que habla, pero que por culpa precisamente del intento en ahondar y simplificar a la vez un tema tan denso provoca una confusión al espectador la cual daña el resultado final para mi.

PD: Si que le gusta a Christian Bale hacer de gente rica, esperando deseoso que haga de Jesús Gil en una película sobre Marbella.